La justicia imputó a dos enfermeras en Artigas por un caso de presunta apropiación de niñas, niños o adolescentes para la adopción. En paralelo, la fiscal Beatriz González seguirá investigando y se prevé que una abogada, que defendía a una de las recientes imputadas, también se le formalice una investigación en su contra.
Las enfermeras compartían trabajo en el Centro de Salud de Artigas, además de que una de ellas trabajaba en una mutualista privada. El caso se dio a conocer a nivel judicial luego de que desde el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) radicaran la denuncia.
Una de las enfermeras, tal y como informó El Observador, perdió un embarazo a los cinco meses y decidió que quería adoptar un bebé. Posteriormente, se lo comentó a su colega y esta le dijo que había una persona en Quaraí (Brasil) que está embarazada y estaría dispuesta a dar en adopción.
Ambas se pusieron en o con ella y, en un principio, le ofrecieron "comodidades" con el fin de tener la tenencia del bebé. Sin embargo, la mujer que aún cursa el embarazo se negó y eligió arse con personal del INAU con el fin de realizar el proceso por las vías legales, algo que finalmente pasó luego de que la mujer que quería adoptar aceptara.
En determinado momento del proceso, la mujer se sintió “presionada” por las dos enfermeras dado que le propusieron un plan con lujo de detalles sin que la embarazada pudiera pasar por las respectivas etapas a nivel psicológico y psiquiátrico que dispone la legislación.
Ante la duda de que la mujer declinara, la enfermera que buscaba adoptar consultó a otras madres que estaban embarazadas para saber si estarían dispuestas a dar a su bebé.
Las mujeres, por su profesión, tenían a determinada información que les permitía hacer las averiguaciones y tener los os. Fuentes de la causa dijeron a El Observador que todas las mujeres consultadas por las imputadas son de contexto crítico, y muchas ellas viven del lado brasileño de la frontera.
De hecho, en cuanto a los roles, la enfermera –quien vive en Brasil– que quería adoptar era la que se aba directamente con las madres, mientras que la otra le pasaba datos de embarazadas a las que se le podrían apropiar de su bebé sin los debidos controles del INAU.
Evitar controles y una cesárea planificada
Las dos mujeres tenían un plan establecido con el fin de simular controles del INAU y evitar posibles inspecciones de las autoridades. La Fiscalía no tiene elementos que indiquen que en los otros casos que establecieron os con las madres se hayan concretado las “adopciones”, por eso buscará seguir esta línea de investigación.
Entre los pasos del plan, le propusieron a la madre hacer una cesárea en Brasil y estimaron las posibles fechas en las que el bebé y la mujer estarían aptos para hacer la intervención.
Se estima que buscarían hacer la cesárea del lado brasileño con el fin de evitar los controles médicos y que no quedara registro de ello en Uruguay. Asimismo, otro de los elementos que se investigan es por qué buscaban realizar la intervención quirúrgica y no esperar a la fecha de parto establecido.
Las fuentes indicaron que hay indicios de una posible red de trata de personas, sobre todo por la insistencia de las imputadas de tener el bebé en Brasil y que una de ellas –la que quería adoptar– vive en dicho país. Además, le ofrecieron dinero para comprar comida y hasta alquilar un apartamento para que tuviera "comodidades".
Esta red también estaría, presuntamente, compuesta por la abogada dado que estaba al tanto de los ilícitos. Asimismo, la Fiscalía sigue investigando y se espera que se la impute sobre final de junio.