El hallazgo causó la detención de la madre y su hija. Un fiscal las imputó por tráfico de drogas, delito que en ese país tiene una pena de hasta 25 años de cárcel, y las envió de forma preventiva a la cárcel femenina de Obrajes.
Más de un mes y medio después, la defensa de la familia logró reunir las pruebas necesarias para que la Fiscalía revisara la decisión, sobreseyera a la madre y cambiara el delito de la hija a uno de consumo, cuya pena es la expulsión del país. Sin embargo, a más de un mes de esta decisión ambas siguen en prisión.
Rodrigo Rey, abogado de Carla y Florencia (nombres ficticios para preservar su identidad), dijo a El Observador que tanto la familia como la defensa están "suplicando" a las autoridades bolivianas que aceleren los procesos judiciales necesarios para liberar a las dos mujeres uruguayas de la prisión boliviana y que puedan volver al país. El profesional alertó sobre el "deterioro físico y mental" que sufren ambas a tres meses de su detención.
La primera formalización por tráfico y un registro en Uruguay que fue clave
Aeropuerto-de-El-Alto2-scaled.jpg
Aeropuerto Internacional de El Alto. (Archivo)
Foto: Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol)
Carla, de 60 años, y Florencia, de 27, estaban volviendo a Uruguay luego de un viaje turístico a Bolivia de dos semanas. Visitaron La Paz, Sucre y el Salar de Uyuni, entre otros lugares, antes de emprender su viaje de regreso a Uruguay el 17 de marzo.
Cuando les encontraron la marihuana en la valija, perteneciente a la hija, la Policía las detuvo y quedaron a disposición del fiscal de Narcotráfico Diego Farrachol. El 18 de marzo, el fiscal las imputó por un delito de "tráfico" y las envió a la cárcel de Obrajes por 90 días.
Su abogado destacó el "buen trato" que las uruguayas reciben en la cárcel de Bolivia, un sitio que trabaja con una modalidad de "autogestión" por el que las mujeres privadas de libertad deben realizar diariamente diversas tareas, la mayoría físicas. Valoró que las autoridades del centro tuvieron una valoración "humanitaria" de su situación.
En Bolivia el delito de tráfico está regulado por la Ley N° 1.008 "del régimen de la coca y sustancias controladas", que indica que quien "traficare con sustancias controladas será sancionado con presidio de diez a veinticinco años" y con "diez mil a veinte mil días de multa" –unidad con la que miden las reparaciones económicas en ese país–.
Rey relató que Florencia llevó la marihuana en la valija por un "descuido" y reconoció que su clienta tuvo "un error", pero que las consecuencias han sido "demasiado dañinas", y afirmó que en otros lugares del mundo cuando se detecta esa cantidad de cannabis las autoridades "piden que lo tiren, y ni siquiera pierden el vuelo".
El abogado destacó que desde el primer día de la detención las mujeres contaron con el apoyo del embajador uruguayo en Bolivia, Fernando Marr Merello.
Junto a su colaboración "constante", la de una abogada boliviana y la de la Oficina de Asistencia al Compatriota de Cancillería, la defensa logró reunir pruebas para pedir que la madre sea sobreseída y que a la hija solo la condenen por un cargo de consumo, a lo que el fiscal Farrachol accedió el 8 de mayo.
La prueba clave para este cambio de carátula, continuó Rey, fue que Florencia está registrada como integrante de un club cannábico en Uruguay, lo que el fiscal entendió como una demostración de que la joven hace un consumo recreativo de la droga y no la trafica.
La Ley N° 1.008 boliviana también regula el delito de consumo, que marca que "el dependiente y el consumidor no habitual" que no sea "residente permanente en Bolivia" y sea "sorprendido en posesión de sustancias controladas en cantidades mínimas" para un "consumo personal inmediato", se le aplicará la Ley de residencia –por la que se lo expulsará del país– junto con una "multa de quinientos a mil días".
La salida de prisión que se hace esperar y un deterioro de la salud que preocupa a la familia
Obrajes_1.jpeg
Foto: Agencia Boliviana de Información
El cambio de carátula de mayo implica una salida de prisión para ambas mujeres, ya que el delito de consumo no reviste una pena de prisión. Sin embargo, diversas "demoras" en la fiscalía y el Poder Judicial boliviano causan que las uruguayas sigan en prisión esperando que se efectivicen sus situaciones judiciales.
Incluso, este martes la Fiscalía de Narcotráfico renovará automáticamente la prisión preventiva de ambas, que finalizaba este 18 de junio.
Según Rey, para el sobreseimiento de la madre la Fiscalía de Narcotráfico debe elevar la solicitud a la Fiscalía Superior de Bolivia, que es la encargada de dejar firme la liberación. En el caso de la hija, la sentencia solicitada por Fiscalía tiene que pasar al Poder Judicial, que debe laudar sobre el caso en una audiencia judicial.
Hasta el momento, en casi un mes y medio, ninguno de los dos procesos avanzó, según Rey por "demoras internas" en ambos organismos. Esta "incertidumbre", afirmó el abogado, ha causado un "deterioro físico y mental" en Carla y Florencia que llegó a niveles "desesperantes".
"La desesperación por encontrar una solución las ha llevado a cuadros graves de malestar y ansiedad emocional, que han empeorado de un mes a esta parte", lamentó Rey.
De acuerdo al defensor, desde el 17 de marzo hasta el 8 de mayo las mujeres y su familia vivieron una "oscuridad", pero con el cambio de la carátula pensaron que habían visto "la luz al final del túnel". "Hoy tenemos que caminar un trecho, por estas demoras, que no sabemos de cuánto es".
Por todo esto, la familia y la defensa de Carla y Florencia decidieron realizar una "súplica" a las autoridades bolivianas.
"Así como el Fiscal tuvo el criterio lógico, humanitario y jurídicamente razonable para recalificar los hechos, que también las autoridades que ejecutan estas resoluciones tengan a bien de considerar que la salud mental y física de nuestras compatriotas se deteriora día a día, y que suplicamos humanitariamente por la liberación de ambas y su pronto regreso a Uruguay", desarrolló Rey.
Este lunes el defensor envió una carta al embajador de Bolivia en Uruguay, Esteban Elmer Catarina, para advertirle sobre la situación de salud de las mujeres.
"Necesitamos más que nunca -suplicamos por ello- que las autoridades (bolivianas) encargadas de ejecutar estas resoluciones tengan a bien de hacerlo en tiempos razonables", se lee en la carta.
La advertencia a los hinchas de Peñarol que viajarán a Bolivia
El abogado de las mujeres alertó a los hinchas de Peñarol que quieran viajar a Bolivia para el partido contra The Strongest por los octavos de final de la Copa Libertadores sobre los peligros de intentar ingresar o fumar marihuana en ese país.
"Que los hinchas tengan presente que la regulación es muy dura. Está penado el consumo", advirtió Rey, quien espera que el caso de Carla y Florencia "sirva como ejemplo" para que ningún uruguayo vuelva a repetir su experiencia.