El abogado Andrés Ojeda dijo que no le pagó "nada" ni a Gustavo Zubía, ni a Elsa Capillera, dos dirigentes que se unieron a sus precandidatura a la Presidencia, y que "el tema" es que las personas no pueden entender "cómo pudiste convencer a alguien que a priori es dispar en materia de algunas ideas".
El Observador informó en su última Galleta de campaña que el acuerdo entre Ojeda y Zubía incluía dos puntos. Por un lado un apoyo económico del abogado al exfiscal de US$ 50 mil en publicidad que el primero ya tenía comprada. Por otro lado, la utilización de locales que la 9007 –la lista de Zubía– había alquilado, pero que no llegó a colgar el cartel de "Zubía presidente" y ahora se usarán para la campaña de Ojeda.
En Se arregla el mundo (FM Hit) el abogado cuestionó esa información, pero dijo que no la salió a desmentir para no aumentar la atención que recibió.
"Lo que puedo decir con toda claridad: yo no le pagué nada a Zubía. No le pagué nada a Elsa Capillera. El tema es que no lo pueden comprender. Es como que les rompe la cabeza cómo pudiste convencer a alguien que a priori es dispar en materia de algunas ideas", dijo el precandidato colorado.
El apoyo de Zubía, que se había lanzado antes también como precandidato colorado, se consolidó semanas atrás, mientas que el de la diputada cabildante fue en febrero.
"Acá hay un proyecto novedoso, que tiene proyección para adelante, que está en plena construcción y que las personas que suben están en mesa chica de entrada. Porque no compiten con otros", explicó Ojeda.
Por otro lado, la Galleta de campaña había informado también que el acuerdo entre el abogado y el exfiscal tiene también un hincapié estrictamente político: el Senado.
Hubo reuniones para ver si es posible armar una lista común de cara a octubre con Ojeda primero y Zubía segundo o como suplente, pero el tema no está resuelto. Arriba de la mesa también hay otras dos opciones: hacer un sublema y que cada uno encabece su lista (Ojeda la 25 y Zubía la 9007), o que ambos integren esas listas.
Los dirigentes políticos evalúan cuál es la mejor forma de ganar bancas que serán muy peleadas como las de Canelones, Soriano y Tacuarembó. Como la interna colorada está muy disputada, la ecuación deja un margen de espacio para abrir una nueva negociación en caso que algún otro candidato piense en bajarse antes de las internas del 30 de junio.
