El 14 de abril pasado el Gobierno eliminó el cepo cambiario para personas humanas, suprimiendo el límite mensual de 200 dólares para comprar divisas en el mercado oficial y derogando los recargos impositivos excepto en turismo y tarjetas en el exterior. Esta medida provocó un impacto inmediato en el sistema financiero y en el comportamiento de los ahorristas.
Durante la primera semana, las transacciones de compra de dólares se dispararon, con un salto desde US$15-20 millones diarios a US$50 millones. En total, sólo en abril se vendieron US$28 millones, frente a apenas US$1 millón en el primer trimestre del año. Paralelamente, se incrementaron los depósitos en cuentas en dólares y los fondos Money Market en esa moneda, mientras que las extracciones de dólares en efectivo bajaron.
Javier Bolzico, presidente de ADEBA, destacó en su cuenta de X que entre el 14 y 20 de abril los depósitos en dólares crecieron más de US$1.000 millones, superando los US$30.000 millones totales. Esta dolarización refleja una reacción favorable, aunque a la vez genera costos para algunos clientes bancarios.
Evolución del mercado y las inversiones
La eliminación del cepo y la implementación del nuevo esquema de bandas cambiarias –que fijan un rango entre $1.000 y $1.400 para el dólar oficial– trajeron estabilidad al tipo de cambio. El dólar mayorista se ubicó alrededor de $1.125, y el minorista en $1.150, con una brecha cambiaria que cayó del 20% en marzo a apenas 2% en abril.
En este contexto, el dólar blue cayó un 15,6%, desde $1.375 a $1.160, y el dólar MEP retrocedió 14,4%, lo que comprime aún más las diferencias entre tipos de cambio oficiales y paralelos.
Según declaraciones al canal TN de Federico Filipini, economista jefe de Adcap Grupo Financiero, “la flotación y la liberación del cepo generaron una compresión de la brecha a niveles mínimos y atenuaron el traslado a precios”. Esta moderación en la inflación fue mejor de lo esperado, con un 2,7% estimado para abril y previsiones a la baja para mayo.
Con la volatilidad acotada, crecieron también las inversiones en pesos. Los bonos duales, Lecap y títulos CER mostraron ganancias en dólares de hasta un 24% desde la salida del cepo, según GMA Capital. Filipini señaló que “hoy la mayoría prefiere hacer rendir sus inversiones en pesos, porque los instrumentos en dólares están quedando atrás”.
Mientras tanto, los gastos en dólares con tarjeta en turismo mantienen cifras elevadas. En los primeros tres meses del año, salieron US$2.751 millones por viajes y pagos con tarjeta en el exterior, y abril se mantuvo en niveles similares a marzo, alrededor de US$680 millones, según estimaciones privadas. El llamado “dólar tarjeta” sigue siendo el más caro, con un recargo del 30% por impuestos, por lo que muchos optan por usar dólares comprados al oficial o MEP.
Este fenómeno responde a que, a pesar de la liberación del cepo, persiste el impuesto PAIS y el adelanto de Ganancias o Bienes Personales en los gastos con tarjeta en moneda extranjera, lo que hace que el dólar “turista” se mantenga en torno a $1.495, muy por encima del dólar oficial. Esto genera incentivos para que los consumidores utilicen divisas adquiridas legalmente al tipo oficial o por canales financieros alternativos, como el dólar MEP o contado con liquidación.
Incertidumbre por la acumulación de reservas
A pesar del impacto positivo en el mercado cambiario, persisten dudas sobre la acumulación de reservas del Banco Central. Desde el 11 de abril, cuando se anunció el fin del cepo, las reservas brutas aumentaron de US$24.726 millones a US$38.650 millones, en gran parte gracias al primer desembolso de US$12.000 millones del FMI y aportes de otros organismos internacionales.
El acuerdo con el Fondo establece que el BCRA debe acumular US$4.000 millones netos en reservas hasta junio, pero en el último mes no hubo compras significativas por parte de la autoridad monetaria. Analistas de Adcap estiman que el Central seguirá comprando reservas sólo cuando el tipo de cambio toque el piso de la banda, lo que dificulta cumplir con la meta.
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No hay conversión cambiaria: el pago se realiza directamente en dólares desde la cuenta del comprador a la del comercio.
Consultado por el diario Clarín, Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T, advirtió que “el gobierno se ha autolimitado en la acumulación de reservas y la gran incógnita es cómo reaccionará la economía ante el fin del pico de liquidación de exportadores y la proximidad de las elecciones de octubre”.
Gabriel Caamaño, director de Outlier, consideró que todavía no se siente plenamente el efecto económico de la salida parcial del cepo, pero valoró que “el impacto sobre los activos ha sido altamente positivo”.
Por su parte, Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, señaló que durante mayo y junio la oferta exportadora probablemente mantendrá el dólar estable en la banda baja, pero alertó sobre los riesgos de un menor ingreso de divisas hacia fin de año.
Otro factor que preocupa a los especialistas es la sostenibilidad fiscal y la necesidad de que el Tesoro renueve sus vencimientos en el mercado local, un proceso que podría tensionar el tipo de cambio y la política monetaria. En este sentido, el riesgo país ha bajado, lo que es positivo, pero el contexto político electoral genera incertidumbre.