"Cuando WhatsApp se cae, Latinoamérica se detiene". Esta frase fue realizada por Christian Pasquel, un desarrollador y creador de Wasap Market, un "supermercado" de WhatsApp donde hay decenas de herramientas dentro de la app de mensajería más popular del mundo.
Podrán caerse otras aplicaciones, entre ellas las bancarias y hasta las redes sociales más usadas. Pero si sucede con WhatsApp produce un impacto laboral, social, familiar como ningún otro mecanismo de comunicación.
Esta concepción llevó a Pasquel a diseñar una plataforma que aglutine a todos los bots que hay dentro de esta plataforma.
Cómo funciona Wasap Market
Wasap Market funciona como un directorio accesible y organizado de bots que operan exclusivamente dentro de WhatsApp. En lugar de buscar enlaces dispersos o desconocer que existen estas soluciones, los s pueden ingresar al sitio wasap.market y explorar un catálogo agrupado por funciones y países.
Los bots se dividen en dos grandes grupos: apps y tiendas. Las apps están diseñadas para resolver funciones específicas como revisar currículums, reservar turnos, ofrecer asistencia legal o calcular impuestos. Las tiendas, por su parte, funcionan como comercios automatizados que venden productos o servicios directamente por WhatsApp.
Un criterio central de Wasap Market es la automatización total. Los bots deben ser capaces de completar las operaciones sin intervención humana. Si, por ejemplo, un bot comienza la interacción pero deriva en una conversación manual para concretar una venta, queda fuera del catálogo.
El proceso de publicación no es automático. Pasquel realiza un test de usabilidad para verificar que el bot funcione correctamente, que responda como debe, y que esté abierto al público general. No se aceptan bots corporativos cerrados solo a clientes de una empresa.
La plataforma permite buscar por palabras clave, filtrar por país (como Uruguay, México o Argentina), y ver en qué idioma opera el bot. Cada entrada cuenta con una breve descripción, y un botón directo para abrir WhatsApp e interactuar con el servicio.
Entre las soluciones uruguayas destacadas, Pasquel menciona el bot de Zapia, una startup fundada por uruguayos que ofrece automatización conversacional y recientemente levantó una ronda de inversión significativa. También existen herramientas vinculadas a reservas, pagos y atención al cliente creadas desde Uruguay. Y otras internacionales que revisan tu currículum y una que convierte tus fotos en "retratos mágicos estilo anime por WhatsApp".
Hay bots uruguayos para gestionar pedidos de restaurantes, canales de atención de pymes y automatizaciones vinculadas al sector salud y educación.
El modelo de monetización incluye un sistema gratuito de publicación, pero también membresías pagas para obtener mejor visibilidad, posición destacada y próximamente calificaciones y reseñas. Además, Wasap Market se alía con plataformas de desarrollo como ManyChat para mostrar cómo se crean algunos bots destacados, con fines educativos y promocionales.
Reflexiones sobre WhatsApp como sistema operativo
Para Christian Pasquel, WhatsApp se ha transformado en un sistema operativo informal, pero efectivo. Aunque no fue concebido como tal, hoy cumple con funciones propias de una infraestructura tecnológica de base.
"Es una base sobre la que se construyen herramientas para distintos propósitos, dentro de sus limitaciones", explica. La comparación técnica es directa: "Vos no usás el sistema operativo directamente, usás las aplicaciones que corren sobre él".
WhatsApp se convirtió en el entorno donde se ejecutan múltiples herramientas digitales. Desde agendar citas, hacer compras, coordinar pagos, hasta tramitar servicios estatales. Muchas de esas tareas ya no se hacen desde sitios web, sino desde una conversación en WhatsApp.
Para Pasquel, esta transformación es especialmente visible en América Latina. "En China, con WeChat, se creó un ecosistema completo. En Latinoamérica, donde la entrada a internet fue por celular y no por computadora, se adoptó WhatsApp porque ya estaba disponible".
Esa adopción masiva, sumada a la falta de soluciones locales competitivas, consolidó su rol central. "Al no haber competencia fuerte, WhatsApp se volvió estructura", sostiene.
Además de su omnipresencia, hay un dato estructural que refuerza esta teoría: la dependencia. "Cuando WhatsApp se cae, no sólo se corta la comunicación personal. Se frenan operaciones empresariales, ventas, trámites del Estado, logística e incluso procedimientos en aeropuertos", advierte.
Pasquel recuerda cómo vio a policías en Lima coordinar revisiones migratorias a través de WhatsApp. O cómo en Uruguay existen bots de organismos públicos que interactúan exclusivamente por esa vía. “WhatsApp organiza nuestras acciones digitales cotidianas”, resume.
Finalmente, Pasquel no ignora el riesgo que implica esta concentración. Pero prefiere una visión pragmática. "Podés pelear contra WhatsApp o podés aprovechar lo que ya existe", reflexiona. Él eligió construir sobre esa base.