Racing de Avellaneda transita un 2025 con la mira puesta en consolidar el buen andar futbolístico que lo ha caracterizado en los últimos tiempos, mientras afronta nuevos desafíos tanto a nivel local como internacional.
El próximo rival de Peñarol en los octavos de final de la Copa Libertadores de América, bajo la dirección técnica de Gustavo Costas, busca mantener la senda competitiva que lo ha convertido en un animador constante de los torneos argentinos y una presencia habitual en las copas continentales. Costas jugó y fue campeón con el club, y tiene un sentido de pertenencia similar al de Diego Aguirre con los aurinegros.
El inicio de la temporada fue prometedor para el conjunto de Avellaneda. En el Torneo Apertura que acaba de terminar este domingo con el primer título en la historia para Platense, Racing se mostró como un equipo sólido y con propuestas ofensivas, obteniendo resultados que lo posicionaron en el tercer lugar de su llave.
Una de las cosas muy importantes que hizo Gustavo Costas como orientador, fue mantener la base y jugar en varias ocasiones con los mismos 11.
Racing, el rival de Peñarol en la Copa Libertadores: La Academia, entre la consolidación y los desafíos de un 2025 ambicioso con tres uruguayos
En la actualidad, Racing cuenta con un plantel equilibrado, que combina experiencia y juventud, con figuras clave que aportan jerarquía.
La columna vertebral, con un arquero confiable, una defensa experimentada, un mediocampo con equilibrio y creatividad, y delanteros con gol, ha sido fundamental para este buen desempeño.
El aquero, quien juega en la selección chilena, Gabriel Arias pese a sus 37 años, sigue siendo un jugador de élite, con grandes reflejos y experiencia. Su presencia bajo los tres palos aporta seguridad y liderazgo.
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Gastón Martirena de Racing celebra un gol que luego fue invalidado por el VAR
Foto: EFE/ Juan Pablo Pino
Los laterales juegan un papel preponderante. Por derecha, el uruguayo Gastón Martirena, quien aporta desborde y gol, y por izquierda, Gabriel Rojas. El ex Peñarol, en el que no le fue bien, también es fundamental para Costas.
En el mediocampo, Racing tiene para elegir talento. Juan Nardoni es un volante joven con gran dinámica y capacidad de recuperación, clave en el equilibrio del equipo. A su vez, Agustín Almendra, con su talento y visión de juego, es un generador de fútbol en esa zona, aportando creatividad. También Bruno Zuculini es un volante central experimentado que aporta temperamento y orden.
Mientras que en ofensiva aparece, quizás, lo mejor del equipo: Adrián Martínez, Maravilla Martínez es un delantero con olfato goleador y mucha entrega, quien se adaptó rápidamente al equipo y es una constante amenaza para las defensas rivales.
20250228 Gastón Martirena Racing campeón Recopa Sudamericana 2025 ante Botafogo. Foto AFP (6).jpg
Foto: Mauro Pimentel / AFP
Por su parte, Maximiliano Salas le aporta velocidad y desborde, mientras Luciano Vietto tiene trayectoria y experiencia, con gran definición y visión de juego.
También aparece Santiago Solari, un extremo desequilibrante, quien genera peligro por las bandas.
A ellos se le suma el uruguayo Adrián Balboa, quien es suplente debido a la trascendencia que tienen estos futbolistas.
El otro uruguayo del equipo es el volante Martín Barrios, quien comenzara su carrera en Racing, pero de Sayago, campeón uruguayo 2023 con Liverpool, y que cada vez que le toca ingresar, no falla, y hasta convierte goles.
Como si todo eso fuera poco, Gustavo Costas apuesta también a varios juveniles, quienes han tenido minutos y han respondido con creces.
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Hinchas de Racing en el Centenario
L. Carreño
La gestión de la dirigencia, encabezada por Víctor Blanco, ha sido un factor determinante en la estabilidad institucional y económica del club, que ha continuado al día de hoy el presidente Diego Milito.
Racing se encuentra en un momento de ebullición y expectativa, sobre todo, con esos dos títulos continentales ganados hace meses. Con un equipo competitivo, una dirección técnica experimentada, una dirigencia estable y el incondicional apoyo de su gente que seguramente, como ocurrirá con los seguidores de Peñarol cuando vayan a Avellaneda, intentará “invadir” Montevideo.
