El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha comprometido ante los vecinos del entorno del hostal en Parque Avenidas, del que tienen "sospechas fundadas" de que pudiera albergar a personas migrantes, para insistir en que el Ayuntamiento lo clausurará si tiene un uso distinto al turístico y señalar al Gobierno de España, que "no va a actuar en fraude de ley".
Desde la pasarela de la A-2, a pocos metros del hostal, vecindad afectada se ha concentrado exigiendo soluciones al alcalde. Acompañado por la concejala-presidenta de Salamanca, Cayetana Hernández de la Riva, Almeida ha asegurado que se ha estado en o con los vecinos desde el primer momento, primero desde la Junta, y esta misma tarde serán recibidos por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
El Gobierno podría darle otro destino
No ha obviado Almeida que "el Gobierno de España pretenda darle otro destino que no sea el turístico, dejémoslo ahí". "Ya hemos advertido a la propiedad de que no cabe ese uso (no turístico) y que si comprobamos que el uso no fuera turístico, una vez implementado y autorizado con todos los requerimientos por parte del Ayuntamiento, lo clausuraríamos de manera inmediata", se ha comprometido.
Martínez-Almeida ha querido enviar un mensaje de "tranquilidad" a la vecindad porque "aquí el Gobierno de España no va a actuar en fraude de ley". "Si el Gobierno de España pretende utilizarlo para otro fin que no sea el turístico desde luego que se olvide porque el Ayuntamiento va a actuar de inmediato", ha asegurado.
Una vez más el alcalde ha insistido en que no tienen información por parte del Gobierno central sobre los migrantes que se encuentran en el cuartel de Carabanchel. "No tenemos ninguna comunicación del Gobierno de España desde hace meses sobre esta cuestión. No sabemos cuántos vienen, cuánto tiempo están, qué rotación tienen en la ciudad de Madrid, si en algún momento dado han dejado de estar en Carabanchel y se les ha perdido el rastro por parte del gobierno de España", ha lamentado.
FUENTE: El Observador