El director de la Biblioteca Nacional durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, Valentín Trujillo, negó que la sede central tuviera "inundaciones frecuentes", como informó la actual istración y agregó que los motivos citados no ameritan el cierre al público de la institución.
La actual directora de la institución, Rocío Schiappapietra, envió un documento al programa Así nos va de Radio Carve, en el que se enumeran los argumentos y los problemas por los que se decidió tomar la medida.
El documento señala que en el edificio hay "inundaciones frecuentes" y que en algunas de las zonas "inundables" del edificio hay "copias únicas de prensa del siglo XX almacenadas", entre otras falencias.
Este miércoles Trujillo emitió un documento donde niega varios de los argumentos de la hoy directora. El exdirector expresó que "como en todo edificio antiguo, puede existir algún hundimiento por el piso de los papeles o libros, pero eso no compromete la estructura edilicia, ni las colecciones, ni la seguridad de visitantes y funcionarios".
En cuanto a la habilitación de Bomberos, expresó que el edificio nunca la tuvo. Schiappapietra también había denunciado "la baja de contratos de fumigación y control de plagas por falta de presupuesto", a lo que Trujillo respondió que fumigación se realiza de forma anual "como está prevista".
"La directora habla de robo, lo que no es verdad. Si está en conocimiento de un presunto delito, está en obligación de denunciarlo. Durante la elaboración de un libro publicado por Biblioteca Nacional se traspapelaron once documentos que no han salido de la institución, tal como informó la investigadora que llevó adelante ese trabajo", agregó Trujillo.
"La situación financiera de la Biblioteca no impide su funcionamiento. Los gastos y servicios básicos para el 2025 están cubiertos. En 2026 entrará en vigencia el nuevo Presupuesto", dijo el exdirector.
"Nada de lo planteado por la actual dirección justifica una medida de ese tenor. Con respecto a los planteos gremiales, durante los años que dirigí la Biblioteca Nacional, el diálogo fue fluido y los reclamos eran por espacio y por solicitudes de más personal", expresó Trujillo y añadió que "nunca" plantearon como necesario un cierre y tampoco hicieron "referencia a riesgo edilicio ni sanitario".