A partir del miércoles podrían caer algunas lluvias por la llegada de una borrasca atlántica que también traería un descenso de las temperaturas.
Anticipo del verano en el fin de abril.
Abril se despide con sol en toda la península pero el Puente de mayo podría verse amenazado por la llegada de una borrasca que traería frío y lluvia.
El último fin de semana de abril dejó cielos despejados y temperaturas cercanas a los 30 grados en el sur peninsular, mientras que en el norte las lluvias y tormentas desplomaron los termómetros, generando fuertes contrastes.
La próxima semana comenzará con escasas lluvias y temperaturas superiores a las habituales para esta época. Sin embargo, en la segunda mitad de la semana y durante el Puente de Mayo, una borrasca atlántica aún incierta podría cambiar el panorama.
La inestabilidad atmosférica provocó tormentas y un acusado descenso de temperaturas en el norte, explicó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este domingo, las altas presiones volverán a imponerse, reduciendo la probabilidad de lluvias en casi todo el territorio, aunque persistirán en los Pirineos, Cataluña y Baleares, con posibilidad de granizo.
En el área mediterránea, las temperaturas bajarán temporalmente, mientras que en el extremo occidental del país volverán a subir, alcanzando más de 25 grados en zonas del sur de Galicia, Extremadura, Andalucía y Murcia.
El portavoz de Aemet anticipó que la semana comenzará con cielos poco nubosos en gran parte del país y un nuevo repunte térmico que llevará los termómetros por encima de los 30 e incluso 32 grados en el sur.
Tanto el lunes como el martes, el tiempo se mantendrá estable, salvo algún chaparrón aislado en Cataluña y Baleares. Las temperaturas continuarán superando los 25 grados en Galicia, el Valle del Ebro, la zona centro y la mitad sur. En el Valle del Guadalquivir, Sevilla podría alcanzar los 32 grados, con registros entre 5 y 10 grados por encima de lo habitual.
En el área mediterránea, las brisas frescas moderarán las temperaturas, que serán propias de la época o incluso algo más frescas en algunos puntos.
A partir del miércoles, último día de abril, aumenta la incertidumbre en los pronósticos. Algunos escenarios sugieren que podría ser un inicio de mayo lluvioso, especialmente en el oeste peninsular, indicó Del Campo.
Según Víctor González, experto de Meteored, una profunda vaguada en el Atlántico se descolgará hacia el sur, formándose una baja fría aislada (BFA) al oeste de Portugal. Mientras esta baja permanezca allí, favorecerá la llegada de masas de aire subtropical, manteniendo temperaturas típicamente primaverales, algo más bajas de día y más templadas de noche.
Respecto a las lluvias, a partir del miércoles, las tormentas podrían afectar de forma irregular a amplias zonas, más probables en el interior y menos en el este. Aunque serían dispersas, podrían ser organizadas y localmente fuertes en algunos puntos durante el Puente de Mayo.