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El podcaster Joe Rogan con Donald Trump
AP
Su impacto fue reconocido posteriormente por la nueva istración, que, una vez en el gobierno, comenzó a invitarlos a eventos, les otorgó un espacio especial en la sala de prensa y les concedió entrevistas exclusivas con funcionarios de la Casa Blanca.
Ahora, comienzan a surgir esfuerzos organizados para crear un ecosistema mediático de derecha similar, pero enfocado en audiencias femeninas jóvenes en EEUU, uno de los pocos grupos demográficos que hasta ahora mostró una clara inclinación hacia el Partido Demócrata.
Aunque las mujeres jóvenes siguieron votando azul en 2024, la ventaja de 35 puntos de Joe Biden en 2020 se redujo a 24 puntos para Kamala Harris. Otros grupos demográficos, como los hombres negros y latinos, rompieron con las tendencias históricas para cambiar hacia la derecha en estas elecciones.
Una alternativa para las mujeres jóvenes conservadoras
En este nuevo ecosistema de voces conservadoras femeninas, estas comentaristas, youtubers y podcasters se convirtieron en representantes de lo que consideran los valores tradicionales. Impulsadas principalmente por redes sociales como Instagram y TikTok, donde las jóvenes son las principales usuarias y los algoritmos favorecen la difusión de su mensaje, buscan ofrecer una alternativa para mujeres que, aunque no se identifiquen completamente con el conservadurismo tradicional o con un partido político, sienten curiosidad por visiones que defienden roles de género más convencionales.
Un buen ejemplo es Brett Tombul Cooper. Con 23 años, extrovertida y de lengua filosa, es uno de los rostros más conocidos de una nueva generación de creadoras de contenido de derecha dirigidas a mujeres jóvenes. Cooper comenzó su carrera como actriz infantil, participando en varios programas de televisión, pero fue a los 19 años, tras finalizar su carrera actoral y decidir no vacunarse contra el covid-19, cuando encontró su verdadera vocación y se convirtió en comentarista política conservadora.
En marzo de 2022, Cooper presentó el canal de YouTube The Comments Section with Brett Cooper, producido por The Daily Wire, la influyente compañía de medios conservadores de Ben Shapiro. Tras dos años al frente de este proyecto, en enero de 2025 lanzó su propio canal independiente, The Brett Cooper Show, donde publica dos veces por semana análisis sobre temas sociales y culturales candentes.
Con 1,5 millones de seguidores, 50 millones de visualizaciones y cerca de 100 videos, en menos de cinco meses Cooper acumuló un importante caudal de seguidores. Las miniaturas de su canal de YouTube la muestran con las cejas levantadas inquisitivamente o con cara de asombro, junto con títulos como "FALLO ÉPICO DE BLANCA NIEVES" y "BLAKE LIVELY ESTA ACABADA", todo en mayúsculas amarillas.
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Con 23 años, extrovertida y de lengua filosa, Brett Cooper es uno de los rostros más conocidos de una nueva generación
Aunque en general estas comentadoras se presentan como voces de pensamiento independiente, suelen estar alineadas con la agenda cultural MAGA, anti-woke y trumpista. El matrimonio, la maternidad, los roles de género y la religión son temas que suelen aparecer en sus comentarios.
En medio de los videos faranduleros sobre los escándalos de las celebridades, en el canal de Cooper se pueden encontrar videos como "Ya estamos de vuelta. Los 5 momentos más destacados de Trump 2.0" o "Es hora de abolir el Departamento de Educación – Aquí está el porqué", más explícitamente políticos.
Al igual que sus contrapartes en la "manosfera", estas influencers se nutren de un sentimiento de agravio frente a lo que perciben como una “conciencia política” dominante, argumentando que los conservadores son una minoría oprimida que debe desafiar lo que consideran propaganda feminista promovida por los medios liberales y Hollywood.
"Estos medios antifeministas les dicen a las mujeres que sean delgadas, fértiles y republicanas", aseguró la periodista Anna Silman, en una nota para The Guardian.
En uno de los episodios más reciente de su programa de YouTube, Cooper aprovechó para burlarse del breve vuelo al espacio de Katy Perry, Gayle King y Lauren Sánchez. "Estas mujeres eran completamente dependientes de los hombres que construyeron esta nave espacial", dijo con una sonrisa. "Francamente, todos lo somos, porque los hombres construyeron la civilización. Ellos construyeron las casas en las que vivimos, construyeron el estudio en el que estoy grabando... las naves espaciales en las que todos estos ricos y famosos están volando". La diferencia entre Cooper y las feministas, afirma, "es que yo elijo reconocerlo, celebrarlo y estar agradecida por ello".
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Estas nuevas influencers encontraron un espacio vacío de representación en la mayoría de los podcasts de derecha, que estaban dirigidos principalmente a un público masculino.
En una entrevista con Semafor, Cooper dijo: "Comencé el programa sabiendo que había muchos hombres por ahí, pero que estos ya tenían voces masculinas a las que mirar. Como mujer que es más de derecha yo no tenía eso. Siempre pensé que podría ofrecer eso a las mujeres jóvenes que estaban en la misma posición que yo: chicas estadounidenses normales que realmente no encajaban con este izquierdismo dominante que se estaba volviendo muy generalizado en nuestra cultura pop, en Hollywood y en nuestras escuelas".
La audiencia de Cooper está actualmente compuesta en su mayoría por mujeres. Aunque en YouTube su público tiene una inclinación masculina, en Spotify y Facebook su audiencia es mayoritariamente femenina. Un portavoz le indicó a Semafor que en Spotify su audiencia es un 60% femenina, un 32% masculina y un 8% no especificada, mientras que en Facebook es un 62% femenina y un 38% masculina.
Figuras destacadas de la "femiesfera"
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Riley Gaines junto a Donald Trump en la AC de 2022
@rileygbarker en Instagram
Esta nueva "femiesfera" incluye un gran rango de canales, influencers, programas y revistas. Además de Cooper, otra figura que se destaca en este espacio es Alex Clark, conductora del podcast Cultural Apothecary. La influencer MAHA ("Make America Healthy Again"), apoyada por la organización Turning Point USA, aborda temas como los peligros de los microplásticos, los anticonceptivos hormonales, las sartenes antiadherentes y los antidepresivos, siempre con una perspectiva bíblica y promoviendo los beneficios de la educación en casa.
Turning Point invirtió millones en cultivar un espacio alternativo de medios de derecha. Después de las elecciones, el grupo le dijo al New York Times que habían incubado alrededor de 350 influencers de derecha. "Hicimos inversiones a largo plazo en creadores y en voces influyentes que creemos serán los formadores de opinión del mañana", dijo el director ejecutivo Charlie Kirk al medio.
Otra personalidad relevante es Riley Gaines, ex atleta de la NCAA convertida en colaboradora de Daily Wire y activista anti-transgénero. Gaines presenta el podcast Gaines for Girls en Outkick, donde aborda temas culturales relacionados con el deporte desde la perspectiva de una mujer conservadora.
También destacan revistas de estilo de vida como Evie o Conservateur. Evie, creada por la pareja Brittany y Gabriel Hugoboom, se presenta como un "Cosmo conservador", rechazando lo que consideran una excesiva conciencia política en los medios femeninos tradicionales. Según Brittany Hugoboom, su objetivo es construir "un centro único para la feminidad" que se oponga al "sexo casual, el activismo ideológico y el activismo feminista".
Además de Evie, los Hugoboom dirigen una aplicación de bienestar del ciclo menstrual respaldada por Peter Thiel, que fomenta la planificación de la fertilidad a través del seguimiento del ciclo. Su contenido a menudo advierte sobre los peligros de la píldora y los dispositivos intrauterinos (DIU), destacando que "nuestros órganos reproductivos están hechos para crear nueva vida, no para rechazar esperma y alterar nuestro interior para hacer que la concepción sea casi imposible".
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Portada de la revista Evie. De Titulo "Return to Nature", la revista habla de la "Anti-pill Revolution", en la que las mujeres están eligiendo dejar los anticonceptivos hormonales.
Mientras que muchos de los nuevos creadores conservadores no se enfocan demasiado en la política electoral, otros están más explícitamente alineados con el Partido Republicano. Es el caso de Conservateur, una publicación digital fundada en 2020 por un grupo de ex empleados de Fox News y republicanos. Aunque publica con poca frecuencia, sus puntos de vista políticos y conexiones dentro del partido le permitieron acceder a mujeres conservadoras prominentes, con entrevistas con Ainsley Earhardt sobre su familia, conversaciones con Cooper sobre su boda y artículos sobre el ejercicio y la línea de moda fitness de Lara Trump.
También dentro de la "femiesfera" se podría incluir a las influencers tradwifes. Convencionalmente atractivas, delgadas y blancas, suelen tener rasgos femeninos delicados y un maquillaje casi imperceptible. Las llamadas esposas tradicionales suben contenido a las redes donde muestran su vida en la que renuncian a sus carreras profesionales y se dedican voluntariamente a las tareas del hogar y a las necesidades de la familia, a menudo dejando la toma de decisiones en manos de sus maridos. Ellas defienden que ese es el estilo de vida que les hace feliz.
Políticas pero no partidarias
Desde la década de 1970, con figuras como Phyllis Schlafly, quien movilizó a jóvenes cristianas contra la Enmienda de Igualdad de Derechos, así como personalidades como Ann Coulter y grupos como Moms for Liberty, las mujeres tuvieron un papel destacado en la promoción de mensajes conservadores. No obstante, la generación actual de voces conservadoras femeninas se diferencia en que no todas se venden como comentaristas políticas.
Estas nuevas creadoras de contenido están adoptando una estrategia similar a la de la manosfera, cuyos principales referentes evitan mostrarse alineados con partidos políticos. Los podcasts, transmisiones en Twitch y videos de YouTube de figuras como Joe Rogan, los Nelk Boys o Theo Von suelen centrarse en temas de entretenimiento, deportes, apuestas o relaciones, más que en debates políticos o legislativos.
La femiesfera replica este modelo, pero con una diferencia clave: mientras la manosfera se apoyó en la popularidad previa de sus integrantes en áreas como la lucha libre y la comedia, muchas voces prominentes de este nuevo ecosistema ya contaban con experiencia y presencia en medios políticos. Esto les otorga una influencia directa en la arena conservadora actual, lo que les permite sostener económicamente sus medios, manteniendo distancia para no verse vinculadas directamente con partidos.
