La iniciativa, diseñada en 2018, tiene el objetivo de "evitar la propagación de la bioinvasión en el territorio nacional"
Archivo: picudo rojo
Creative CommonsLa directora Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Dinabise), Estela Delgado, propuso aplicar el protocolo de Respuesta ante Especies Exóticas Invasoras para abordar la problemática del escarabajo picudo rojo, plaga que afecta las palmeras.
Este protocolo fue diseñado en 2018 para "investigar y gestionar" este tipo de casos, con el fin de "evitar la propagación de la bioinvasión en el territorio nacional". Del mismo participan varios ministerios y la Universidad de la República, entre otros organismos estatales.
La presidenta de la Dinabise, dependencia del Ministerio de Ambiente, es quien presidió el Comité de Especies Exóticas Invasoras (CEEI) que sesionó esta tarde con el fin de asumir "acciones conjuntas" contra la plaga.
Además de Ambiente, del CEEI participan representantes de distintos ministerios como los son Ganadería y Transporte. También lo hacen las facultades de Agronomía, de Ciencias y los Centros Regionales Universitarios; las organizaciones sociales y no gubernamentales; y otros organismos del Estado como la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
La titular de Dinabise también afirmó que elaboraron "un informe técnico que plantea la necesidad de generar un protocolo único para el manejo de esta plaga invasora" y que la prioridad es tener "un registro interinstitucional de datos" sobre el escarabajo.
"Los departamentos más afectados hasta ahora son Durazno, Florida, Lavalleja, Maldonado, Colonia, San José, Canelones y Montevideo", aseguró Delgado, quien además contó que articulan "acciones con intendencias, municipios y organizaciones sociales".
Por otra parte, la cartera de Ambiente trabaja en la actualización de la Estrategia Nacional de Biodiversidad prevista para 2025. Una de las metas de esta estrategia "plantea cumplir con la reducción de especies exóticas".
El escarabajo, llamado científicamente como Rhynchophorus ferrugineus Olivier, fue identificado en Uruguay en marzo del 2022 en el parque Quinta de Capurro mientras estaba matando a unas palmeras Phoenis Canariensis según informó en su tiempo la Intendencia de Canelones. Posteriormente y durante todo el año mató a un total de 160 palmeras en Canelones.
El insecto es una plaga que se desarrolla en el interior de la palmera, pudiendo coexistir al mismo tiempo sus cuatro estados: huevo, larva, pupa y adulto.
Las hembras fecundadas pueden llegar a poner ente 250 y 400 huevos en los tejidos blandos de la palmera, heridas recientes y zonas de crecimiento. Cuando las larvas emergen, comienzan a alimentarse del tejido blando de las palmeras, moviéndose hacia el interior de esta, dejando un túnel lleno de excrementos y restos de la planta, matándola lentamente.