Este miércoles comienza una nueva etapa en el Senado, con Carolina Cosse al frente como presidenta de la Cámara Alta. En su primer día en el cargo, la vicepresidenta de la República destacó la importancia del trabajo legislativo y anticipó la reapertura de proyectos archivados.
Mientras tanto, la postura del gobierno sobre Venezuela, expresada por el canciller Mario Lubetkin, generó reacciones en la oposición, que evalúa plantear el tema en el Parlamento.
Minutos después de las 9:00 de la mañana, Cosse llegó al Palacio Legislativo y habló con el programa Arriba Gente de Canal 10. "En términos de trabajo, sí, estoy un poquito nerviosa, el primer día de trabajo, como el primer día de clase", confesó la vicepresidenta, en referencia a su debut presidiendo las sesiones del Senado.
Durante esta primera sesión, además de abordar temas istrativos, se debatirá la posibilidad de desarchivar proyectos de ley que no fueron aprobados en la legislatura anterior.
Las iniciativas, originalmente presentadas por el Frente Amplio en el período anterior, abordan el matrimonio infantil, la brecha salarial y la imprescriptibilidad de los delitos sexuales.
Matrimonio infantil: observaciones internacionales
Uno de los proyectos reactivados busca elevar la edad mínima para contraer matrimonio a los 18 años, eliminando la excepción que permite casarse desde los 16. Actualmente, Uruguay es objeto de observación por parte de más de diez organizaciones internacionales, que consideran que esta disposición vulnera los derechos humanos de los menores, dijo Cosse en rueda de prensa.
Transparencia salarial y equidad de género
El segundo proyecto propone la creación de un sistema de información istrado por Inmujeres, con el respaldo del BPS, la AGESIC y el Instituto Nacional de Estadística. Este sistema obligaría a empresas con más de 50 empleados a informar sobre los salarios de hombres y mujeres, permitiendo identificar brechas salariales en distintos sectores. La información sería actualizada cada seis meses, proporcionando un panorama detallado sobre la desigualdad de ingresos en el país.
Delitos sexuales sin prescripción
El tercer proyecto plantea la imprescriptibilidad de los delitos sexuales, reconociendo la complejidad de estas agresiones y el impacto duradero en las víctimas. La iniciativa busca eliminar el límite de tiempo para la persecución penal de estos crímenes, garantizando justicia a largo plazo.
La reactivación de estos proyectos en la primera sesión del Senado marca una postura clara sobre los derechos humanos y la equidad de género. "Me parece importante porque estamos dando un mensaje sobre la asimetría salarial, la autonomía económica de las mujeres y la protección de los derechos fundamentales", señaló Cosse.
Los tres proyectos ahora serán analizados en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, donde se espera que continúe el debate y se avance en su tratamiento legislativo.
Uno de los temas que podría generar debate en el Parlamento es la postura del gobierno de Yamandú Orsi sobre Venezuela. La declaración del canciller Mario Lubetkin, en la que Uruguay no reconoce ni a Nicolás Maduro ni a Edmundo González Urrutia como presidente, despertó cuestionamientos en la oposición.
Javier García, senador del Partido Nacional y exministro de Defensa, expresó su preocupación por el rumbo de la política exterior del país. "Lo importante es cuál va a ser el rumbo de Uruguay en política internacional, y las primeras señales no son buenas. Da la impresión de que nos vamos transformando en una sucursal de la política internacional de Brasil", afirmó al ingresar a la sesión.
Sin embargo, Cosse aclaró que el tema "no está planteado para hoy", aunque enfatizó que "Uruguay siempre tiene que estar ajustado a derecho".
Jorge Gandini, exsenador del Partido Nacional, también criticó esta posición y señaló que el gobierno se encuentra en una "contradicción evidente" que perjudica la imagen del país a nivel internacional.
Este miércoles, entrevistado en Doble Click (Del Sol), Gandini cuestionó esta decisión y recordó que, días antes de la asunción de Luis Lacalle Pou, la Cancillería uruguaya había solicitado la invitación de Maduro a la ceremonia de traspaso de mando. "No se lo reconoce como presidente, pero se lo invitó a la asunción del nuevo gobierno", señaló.
Además, el exlegislador nacionalista indicó que informes de organismos internacionales, como el Centro Carter y la ONU, avalaron la victoria de González Urrutia en las elecciones venezolanas. "Las condiciones se cumplieron, pero el gobierno uruguayo sigue sin reconocer al ganador legítimo", agregó.
Desde el Frente Amplio, la postura del gobierno responde a una búsqueda de equilibrio entre las distintas corrientes internas. Sin embargo, para la oposición, esta ambigüedad daña la política exterior del país. "No podemos sostener dos posiciones al mismo tiempo, ahora el Frente Amplio está en el gobierno y debe definir su postura", sostuvo Gandini.
El exsenador también criticó las comparaciones realizadas por Lubetkin con otros procesos internacionales, como los acuerdos de Oslo en Palestina: "Venezuela no es un conflicto entre dos partes en un territorio, es un país que busca restablecer la democracia".
El no reconocimiento de González Urrutia por parte de Uruguay lo convierte en uno de los pocos países con esta postura. "El propio Lubetkin reconoció que Uruguay es el único país del mundo en esta situación", subrayó Gandini.
