El Ministerio de Capital Humano dio a conocer los resultados de la Prueba Aprender Secundaria 2024, que evaluó a más de 379.000 estudiantes de 5º y 6º año de secundaria. Con una alta participación tanto de escuelas como de estudiantes (96,6% y 70,2%, respectivamente), la evaluación se centró en las áreas de Lengua y Matemática, que mostraron resultados dispares y revelaron grandes desafíos para el sistema educativo.
Los resultados son un llamado de atención. En Lengua, el 58% de los estudiantes alcanzó un nivel satisfactorio o avanzado, lo que, aunque positivo, revela que casi el 16% de los estudiantes se encuentran por debajo del nivel básico. En Matemática, la situación es aún más grave: solo el 14,2% de los estudiantes logró llegar a un nivel satisfactorio, mientras que más de la mitad de los estudiantes se encuentra por debajo del nivel básico. Esta disparidad en los desempeños plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas educativas actuales y subraya la necesidad de revisar enfoques y estrategias de enseñanza.
Torrendell: el desafío matemático y la necesidad de cambiar el enfoque
Carlos Torrendell, Secretario de Educación nacional, subrayó que los resultados de la evaluación Aprender Secundaria 2024 muestran graves debilidades en el aprendizaje de Matemática, un área clave para la formación del capital humano del futuro, especialmente en campos como la inteligencia artificial y las ciencias de datos. La cifra de estudiantes alcanzando niveles satisfactorios es preocupante y pone en evidencia un vacío de conocimiento fundamental en Matemática, que debe ser abordado con urgencia.
Uno de los puntos más relevantes de su intervención fue sobre las políticas educativas de las últimas décadas, que, según Torrendell, no se centraron lo suficiente en mejorar los aprendizajes de los estudiantes. Hizo una clara distinción entre diseñar políticas educativas centradas en el contenido de los programas y aquellas que, como las actuales, buscan mejorar los aprendizajes reales de los estudiantes. Aseguró que, en el pasado, se cometió el error de centrarse más en la distribución de recursos y la multiplicación de programas sin una visión clara de qué aprenden los estudiantes.
En este sentido, Torrendell defendió la idea de que la brecha educativa no debe ser el objetivo primordial de la política educativa. “El objetivo fundamental debe ser que todos los estudiantes aprendan más”, destacó. A través de un enfoque centrado en la mejora generalizada del aprendizaje, se reducirán las brechas de manera natural, sin necesidad de políticas que solo busquen la inclusión superficial.
El uso de la información es otro pilar fundamental que el gobierno quiere implementar. La Prueba Aprender, explicó Torrendell, no solo debe servir como una foto del estado actual, sino como una herramienta estratégica para la mejora educativa, donde cada escuela pueda tener a los resultados desagregados y diseñar planes de mejora personalizados.
Matemática: la materia crítica y los planes de acción
El reto en Matemática es evidente en los gráficos presentados, que muestran un panorama desolador: más de la mitad de los estudiantes se encuentran por debajo del nivel básico. Este resultado se alinea con la tendencia que se observó desde hace varios años, con una falta de avances significativos desde el inicio de la evaluación en 2016.
Para contrarrestar esta situación, el Ministerio está elaborando un plan nacional de mejora en Matemática, que se comenzará a discutir en el Consejo Federal de educación este año. Este plan incluye el fortalecimiento de la alfabetización matemática desde el nivel primario y la capacitación docente para asegurar que los maestros puedan enseñar mejor los contenidos fundamentales.
El uso de inteligencia artificial (IA) es otro componente que se está explorando. Torrendell explicó que la IA no solo servirá para apoyar la toma de decisiones a nivel de políticas educativas, sino también como una herramienta pedagógica para mejorar el aprendizaje de los estudiantes, especialmente en áreas como la Matemática.
Lengua y Tecnología: mejoras y desafíos pendientes
Aunque los resultados en Lengua son más optimistas, con un 58% de los estudiantes alcanzando un nivel satisfactorio, el hecho de que casi el 16% se ubique por debajo del nivel básico muestra que, aunque hay avances, aún quedan muchas áreas por mejorar.
María Cortelezzi, Subsecretaria de Información y Evaluación Educativa, hizo énfasis en que, si bien los datos muestran una leve mejora con respecto a años anteriores, es necesario focalizar los esfuerzos en aquellos estudiantes que están más rezagados. Las políticas de alfabetización que se están implementando buscan cerrar esta brecha. La participación de los directivos y docentes será clave, ya que son los encargados de poner en práctica las estrategias de mejora dentro de las aulas.
Otro tema que surgió en la reunión fue el uso de la tecnología por parte de los adolescentes. El informe detalló que, aunque el a dispositivos tecnológicos aumentó, los riesgos asociados a su uso, como la falta de control parental, siguen siendo altos. El 20% de los estudiantes itió haber participado en apuestas en línea, un dato que resalta la necesidad de educar en el uso responsable de las tecnologías.
En este sentido, el Ministerio está desarrollando planes de acción para mejorar la seguridad y privacidad en línea, asegurando que los estudiantes aprovechen las herramientas tecnológicas sin exponerse a riesgos innecesarios.
Resultados desagregados: análisis por sector y ámbito
Al analizar los resultados desagregados por sector de gestión (público y privado) y ámbito (rural y urbano), se observa que, en general, los estudiantes del sector privado y los de zonas urbanas tienden a obtener mejores resultados, tanto en Lengua como en Matemática. Sin embargo, estos datos también muestran que existen brechas que deben ser atacadas. Por ejemplo, en Matemática, los estudiantes rurales y del sector estatal tienen desempeños significativamente más bajos.
Además, los hábitos de estudio también juegan un papel fundamental en el rendimiento. Aquellos estudiantes que dedicaron más horas al estudio o participaron activamente en las tareas escolares mostraron un mejor desempeño en ambas áreas.
Para abordar estos desafíos, el Ministerio de Educación continúa trabajando en colaboración con las provincias, en un marco de políticas federales. Las capacitación docente y el desarrollo de herramientas de evaluación seguirán siendo puntos clave en la agenda educativa. Las autoridades se comprometieron a seguir monitoreando los resultados y a ajustar las políticas conforme avancen los años.
Se espera que, a medida que se implementen nuevas políticas y se continúe con el plan nacional de enseñanza de la Matemática, los resultados mejoren, pero será un proceso que tomará tiempo.